viernes, 17 de junio de 2016

Te invito a no decaer. ¡Construye!


Te invito a no decaer. ¡Construye!

Plantéate metas, logros. Visualízate como quieres estar y comienza a trazar pasos hacia esa meta. En nuestro país reina el pesimismo, la desesperación, pero todavía existimos los que nos atrevemos a soñar y a soñar en grande. No te contagies de la fiebre de la derrota, Venezuela ahora más que nunca nos necesita, esta sociedad más que nunca nos necesita.

El daño es interno, va desde lo social, desde lo humano. El cambio debe comenzar con uno mismo, con la familia y el entorno más cercano.

No te contagies de la corrupción, ni de la insensibilidad, ni de la violencia. Contágiate de las ganas de construir tus posibilidades, de ser mejor, de surgir. Contagia a otros también.

La palabra clave es preparación. Quien se prepara, visualiza logros y materializa triunfos. A eso sumémosle humanismo y tendremos país.

Jamás fue tan difícil ser joven en Venezuela, pero ¿saben algo? Ya lo difícil lo estamos haciendo.

Lo fácil ya lo hicimos, lo difícil lo estamos haciendo y lo "imposible" tardará un poco pero ¡lo vamos a lograr!

Amén Venezuela 


sábado, 18 de julio de 2015

Lujos de Plastilina


Una ciudad se distingue por la calidad de vida que brinda a sus ciudadanos. La seguridad, educación, la oferta de centros de salud y de recreación son los pilotos para una buena calidad de vida.

En “la pequeña Venecia sudamericana", cerca de la costa, se encuentra una hermosa ciudad llamada Lechería, la cual, es la mejor representación del sobrenombre colocado por los españoles en la época de colonización a Venezuela.

Lechería es una ciudad pequeña, a lo largo de su avenida principal cientos de restaurantes compiten entre sí para ganarse la clientela de turistas y aledaños. Se combinan de una manera peculiar grandes y bonitas casas, edificios, centros comerciales y el mar. La mitad de la parte residencial son edificaciones que están sobre el agua, en su mayoría tienen piscina, fachadas lujosas y estacionamientos llenos de vehículos último modelo.

El gentilicio es otro punto que marca la diferencia. Por estar cerca de centros petroleros, su población es cada vez menos homogénea, llena de extranjeros. Sin embargo, es el clima del municipio lo que atrae a tantas personas. Yo la llamaría más bien la pequeña Miami de Venezuela, porque la ciudad está rodeada de playas, yates, lugares costosos y pancartas políticas de colores azul y amarillo que dejan claro que es territorio cien por ciento opositor al gobierno venezolano.

Los habitantes defienden y cuidan del municipio, como si fuese una tacita de oro, pero ¿es realmente Lechería la ciudad de ensueño que nos pintan las agencias turísticas? ¿Podemos dejarnos responder por la Hummer que está del otro lado de la calle?

Una vez más, la apariencia no lo es todo. La supuesta calidad de vida, que a primera vista parece ser, no es completamente verdad. Los servicios básicos tienen un mal funcionamiento. Como la ciudad ha crecido desmedidamente en los últimos años, no está preparada para cubrir las necesidades de la población. 

Es común que un apartamento lujoso no tenga agua o falle la  electricidad. El aseo urbano ya ha comenzado a presentar problemas por un desacuerdo existente entre la empresa Sateca C.A. y la alcaldía de Urbaneja, la vialidad ya exhibe los resultados de una mala gerencia municipal, las colas para adquirir productos en escasez han llenado las calles de multitudes que no residen en el municipio, y que han incidido en el aumento de la inseguridad en el territorio, y por último no podemos dejar de mencionar la inundación de las calles en épocas de lluvia.

Queda en evidencia, a pesar de que poseer una propiedad en este municipio es sinónimo de prestigio y de un estatus económico muy superior, pues las ventas de inmuebles en su mayoría se realizan en dólares, las apariencias engañan. El ascensor privado, la cocina glamorosa con tope de granito, el calentador de agua, y el aire acondicionado son lujos de plastilina. A pesar de que pensamos que viven de maravilla, los ciudadanos de Lechería siguen sin escapar de la realidad venezolana, sufren los mismos males que los que habitan el ranchito del cerro más alto del país, sólo que con una apariencia más bonita, simplemente maquillado.  
Autoridades, ¡cuidado con las prioridades!


Yuriana González
Fotografía: extraída de Pinterest - Elida Fernández

sábado, 24 de enero de 2015

Crónica | Un viaje a Venezuela por escaleras y ascensor


Tras un dos mil trece de muchos cambios en Venezuela. Con una transición presidencial abrupta y polémica. Donde las colas se convirtieron en protagonistas de las calles venezolanas. Las inconformidades a flor de piel entre la población, preveían al 2014 como un año de mal presagio.

Tras romperse el encanto de las doce campanadas y dar el feliz año, tocó enfrentarse a la realidad y ponerse los pantalones. Enero, como siempre un mes esperanzador para el mundo entero, donde todos nos planteamos mil y un cosas para hacer en el nuevo año, en nuestro país tuvo el rol de villano. De hacernos lamentar los excesos de diciembre, y caer en cuenta de la crisis económica en la que estamos envueltos. Comienza el recorrido. Destino: Venezuela - Año: 2014.

El gobierno nacional, anunció el seis de enero, como ya es tradición, un aumento del salario minímo de un diez por ciento. El incremento llevó al denario base criollo de Bs 2973 a Bs 3270,30. Esta medida fue tomada por el presidente Nicolás Maduro en Gaceta Oficial, como estrategia para paliar los efectos de la inflación que cerró el año 2013 en un 52,2%.

Las medidas gubernamentales estaban muy lejos de surtir efecto en el devenir económico. A pesar del incremento, la Canasta Básica Familiar (CBF) que incluye alimentos, calzado, vestuario, transporte, educación y servicios, abrió el año en Bs 15.919,76 según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cenda). Eso significaba que para una familia eran necesarios casi cinco salarios mínimos para poder cubrir los gastos.

El disgusto se hizo evidente en la población, tuvimos un primer trimestre lleno de tensión y conflictos armados. Guarimbas, guardias y marchas pasaron a protagonizar los titulares de los medios. Mientras tanto, el costo de la vida seguía aumentando, cual nubes grises en el cielo, bloqueando la luz del sol, la tranquilidad de los criollos.

Al venezolano de a pie no le alcanzaba lo que ganaba para cubrir sus necesidades. Llegó abril y los transportistas públicos se pronunciaron y pidieron un aumento nacional del pasaje. "Los repuestos no se consiguen y si se consiguen están muy caros", era lo que solía escuchar de los conductores de carrito por puesto y autobuses en los que viajaba.

El resultado fue un aumento de 25% de la tarifa de transporte público de acuerdo a la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 6130, que circuló el 23 de abril. Otro disparo más para el que ya estaba herido.

El Ejecutivo Nacional, se pronunció el 1 de mayo para anunciar un aumento del 30% en el sueldo mínimo. Ahora la tarifa más baja para un trabajador sería de Bs 4.251,40. En contraste con su antecesor, sólo había una diferencia de Bs 981.

Ese aumento salarial, era esperado, más que con alegría, con necesidad y desesperación por la población. Muchos incluso tenían la esperanza de que el Gobierno Nacional recapacitara con base a las cifras, e hiciera un incremento por encima de los estipulado. Pero no, las cosas no fueron diferentes, el disgusto ganó otro punto a favor. "Esta gente del gobierno es increíble, lo que aumentaron no alcanza ni para una semana, lo saben y sin embargo no les importa", decía una señora de mediana edad mientras esperaba turno en el supermercado.

En efecto, el aumento salarial fue contraproducente, el segundo trimestre cerró mucho peor. La población venezolana era apaleada por la fiebre del Chicungunya y el Dengue Hemorrágico. Las colas ya no eran solamente en los supermercados sino que las farmacias tenían gran demanda de acetaminofén y ácido fólico que no conseguían cubrir. Y tal cual las siete plagas de Egipto, para colmo la Canasta Básica ya se hallaba en Bs 20.560,85 de acuerdo a las cifras del Cenda.

Llegó la época vacacional y fueron muchos los que dejaron de lado las anheladas vacaciones, pensando en ahorrar para la lista escolar, que ya amenazaba a los padres venezolanos con dejarlos bien apretados. El aumento de los pasajes de viaje, la escasez de los tickets aéreos, todo contribuyó a que Venezuela tuviera unas vacaciones flojas, donde el turismo fue puesto de último lugar.

Agosto fue el mes cúspide inflacionario del año. Hubo un aumento de casi tres mil bolívares en la Canasta Básica Familiar entre julio y agosto. La razón de este disparo en los números, fue la lista de útiles y uniformes para la educación preescolar, básica y media, que en un sólo año aumentó en un 142,5%, es decir fue de Bs 8.980,91 a Bs. 21.774,35. Para una madre soltera, personaje muy común en nuestra sociedad venezolana, resultaba casi imposible cargar con esta responsabilidad, ni hablar de aquellas que tienen más de un hijo.

Para final de año al gobierno venezolano se le había salido de las manos la situación. Desde agosto el petróleo comenzó a bajar de precio cada vez más rápido, y el término "terrorismo económico internacional" era la excusa de los gobernantes frente a la situación.

Con el oro negro cayendo a pique, el Ejecutivo Nacional no tuvo más opción que anunciar otro incremento salarial  ( por tercera vez en el año). El 1 de diciembre entró en vigencia el aumento del sueldo mínimo. Fue llevado a Bs 4.889,11 de acuerdo a la Gaceta Oficial No. 40.542, publicada el 3 de noviembre.

Al cerrar el año, Venezuela tenía una cesta básica en Bs 28.141,50, 54 productos en situación de escasez, cada hallaca en Bs 62,38 y la cesta navideña rozando los quince mil bolívares.

Intento ser optimista para este 2015, pero es realmente difícil tan sólo pensarlo. Frente a un panorama donde las colas cada vez son más comunes, las explicaciones son vanas, y tenemos la inflación más alta del mundo, los aumentos salariales existen, pero mientras el sueldo sube por las escaleras, los precios suben por el ascensor. Así viaja Venezuela.

Yuriana González

Algunos monstruos no logran distraerse con canciones

¿Por qué en un país en el que las muertes violentas se cuentan por miles cada año, la gente se conmociona cuando la tragedia toca las puertas de una celebridad? Una posible respuesta apuntaría a que, sumergidos en un mar de desgracias anónimas, las que ocurren a personas conocidas permiten confluir, por un momento, todos esos dolores en una sola cara.

Como si la desdicha sirviera para aflorar un necesitado espíritu de hermandad. De acercar a la gente en esa calamidad común que se ha vuelto el día a día en nuestro país.

El pasado martes, las noticias comenzaron a circular por Twitter desde muy temprano, indicando que Tyrone González, afamado músico de hip hop conocido como Canserbero, había acabado con su vida esa madrugada al lanzarse al vacío desde un piso 10, luego de haber dado muerte al bajista del grupo Zion TPL, Carlos Molnar.

Según circuló posteriormente en los medios, Canserbero atravesaba un agudo cuadro de depresión, por lo que Molnar (que era su productor desde el año pasado) y su esposa, Natalia Améstica, lo habían invitado a su casa a fin de ayudarlo a pasar el duro momento por el que pasaba.

El matrimonio Molnar Améstica vivía en un edificio al norte de Maracay, junto a sus hijos de doce y ocho años, respectivamente. Una versión periodística habla de una celebración la noche anterior, por el cumpleaños de la hija mayor de la pareja, a la que habían invitado al cantante para distraerlo un poco. Otra señala que, conscientes del momento particularmente agudo de su depresión, habían enviado a los niños con la abuela y lo invitaron a que pasara unos días en su casa.

Según se dice, los altibajos emocionales de Canserbero llegaban a producirle alucinaciones. También, que mitigaba los ataques de pánico tomando papel y lápiz para componer sus canciones.

Ese martes, antes del amanecer, Canserbero tocó violentamente la puerta de la habitación donde dormían sus anfitriones y, en cuanto Molnar abrió, se abalanzó sobre él en estado irascible. Al verlo fuera de sí, Molnar tuvo ocasión de llevarlo hasta la sala mientras le indicaba a su esposa que se escondiera en la habitación. Esta obedeció y, desde el closet de la misma, llamó al 911 para pedir ayuda. Desde allí pudo escuchar una pelea muy violenta y unos vidrios que se rompían.

Y luego el silencio.

Cuando finalmente salió del cuarto, encontró a  su esposo muerto en la sala. Tenía varias heridas en el cuerpo. Para ese momento, el cuerpo de Tyrone González yacía sobre el pavimento, diez pisos abajo. Al parecer, luego de producir las heridas mortales a su productor, se lanzó por la ventana de la cocina.

¿Estuvo Canserbero consciente de lo que hacía? ¿Lo estuvo luego de ver a su amigo muerto, asesinado por su mano? Nunca se sabrá. En cualquier caso, esa tragedia ocurrida el pasado martes, es el colofón –y de qué manera- de una vida tormentosa. Una tragedia con una víctima de sus propios demonios y otra, paradójicamente, de su  solidaridad.

Lo cierto es que, aunque saltara a los medios con especial énfasis por referirse a una persona conocida, se trata de una más de las tantas tragedias cotidianas que se cocinan en este  hervidero de rabia, miedo, violencia y pugnacidad en la que se ha convertido esta Venezuela de principios del siglo XXI. No es de extrañar que esa sofocante atmósfera contribuya a alborotar los monstruos de todos aquellos que crecieron lidiando con ellos. Unos los van llevando. Otros, menos afortunados, son devorados por ellos el día menos pensado.

Como Canserbero, que al parecer no los pudo seguir distrayendo con canciones.

Fuente: Cortesía

Cinco palabras importantes

A veces nos cuesta demasiado trabajo que nos caiga el veinte de que tenemos un enorme potencial como seres humanos para cambiar situaciones, momentos, nuestra vida, la historia e incluso la vida de alguien más.

A veces nos cuesta mucho trabajo desarrollar nuestra parte humana, la parte del ser, dejando a un lado lo que nunca olvidamos y ponemos por delante: hacer y tener.


A veces no nos damos cuenta que con nuestra mentalidad, poniéndole corazón a lo que hacemos, construyendo equipos podemos ayudar a desarrollar mejores seres humanos, siendo nuestra vida y nuestra propia existencia la influencia positiva en alguien más.

Hay 5 palabras básicas, y esas 5 palabras nos llevan a ciertas preguntas que nos hacen reflexionar, para medir nuestro nivel de influencia en la gente que nos rodea.

LIKE – LOVE – TRUST – RESPECT – BUY – LIKE

LIKE

¿Le gustas a la gente?, ¿Te gusta escuchar, compartirte, aportar algo a sus vidas?

Recuerda que para agradarle a la gente, primero la gente te tiene que agradar a ti… cuántos no hemos aplicado la de: “Me cae mal porque yo sé que le caigo mal”.

Algunos vienen con el don de agradar a los demás, pero si no lo tienes ¡no batalles!, solamente dile a tu cara que eres feliz!!! Sonríe, vístete para el éxito, SIEMPRE, hagas lo que hagas, aún sea salir a barrer la banqueta, aún sea lavar, aún sea irte a tu entrenamiento… vístete para el éxito.

Sé tu propio producto, tú eres tu propia marca, tu nombre es tu marca.


Compártete, escucha… la gente se da cuenta cuando no la estás escuchando realmente porque tu mirada no está ahí, deja tu iphone, deja tu blackberry, deja tu android y pon atención.



LOVE
¿La gente te quiere?

Primero, antes de todo, pregúntate lo siguiente: ¿Te quieres a ti mismo?

Para que te quieran, debes querer tú primero y lo más importante, debes QUERERTE tú primero.

Acéptate con todos tus errores, con tus defectos, acepta tus cualidades y tus talentos; cuando eso pasa estás listo para amar a los demás porque antes te amas a ti mismo.

El amor para mi significa unión.

¿Qué nos une? El servicio.
¿Qué nos separa? El ego.
¿Qué nos une? La empatía.
¿Qué nos separa? Ponerte a ti por encima de los demás.
Ama hoy.





TRUST


¿La gente confía en ti?


Primero pregúntate… ¿Confías en la gente? ¿Confías en ti mismo?

Siempre que hagas algo procura explicar por qué lo haces, todo el tiempo, así las personas sabrán qué esperar de ti y te entenderán.
No pierdas la conciencia de quién eres, obsérvate para que sepas cómo funcionas, échate un clavado en ti y deja de ver las carencias de los demás, no critiques, no juzgues, procura que lo que veas en alguien y que no te guste, corrígelo en ti, en tu vida. No juzgues porque todos en algún momento cometemos errores y todos en algún momento pasamos por situaciones incómodas que nos desequilibran y todos buscamos recuperarnos y todos necesitamos que alguien nos ayude, si juzgas no ayudas.
Procura hablar y actuar con la verdad, sé transparente, limpio y congruente en tus actos.
Sé honesto contigo mismo, puedes engañar a todos, menos a ti.





RESPECT


¿La gente te respeta?
Como en lo anterior, pregúntate primero… ¿respetas a la gente?
Para que te respeten primero debes respetar.
Sé alguien admirable, vive los valores, vive tu vida tal que tengas la fortuna de que alguien más la tome como ejemplo. Vive una vida ejemplar haciendo lo que otros no hacen. Sacrificio.
Vive una vida en equilibrio: mente, cuerpo, alma. Haz lo que amas, permanece con la gente que te hace feliz, que te hace sonreír, que te sorprende y que valora tu presencia.
Pregúntate ¿qué tipo de persona quiero ser?, ¿qué tipo de líder quiero ser? Sé el líder de tu propia vida. Muchas veces nos va a tocar ir contra la corriente, algunas puertas se van a cerrar, algunos nos van a decir que no, la oportunidad que buscamos tardará en llegar… sé paciente, pero nunca dejes de trabajar.
Revalora tu vida, ¿cuántos de nosotros no hemos cometido errores de los cuáles no estamos muy orgullosos? Ok, you did it, ya no puedes regresar el tiempo y evitar el mal momento, ahora lo importante es ¿qué vas a hacer contigo, con tu actitud para remediarlo? ¿Qué vas a hacer para volver a estar bien contigo mismo? Debes estar bien contigo mismo y con tus seres más cercanos, quien te critica y te juzga sin saber lo que hay detrás no es alguien que valga la pena mantener. Quien te da una crítica constructiva, te hace ver tus errores pero te ayuda a encontrar soluciones es quien debes mantener cercano a ti.

Hoy es el día perfecto para que te preguntes… ¿Qué estoy haciendo con mi vida ¿Qué estoy haciendo con los días que Dios sembró en mi vida? ¿Los estoy desperdiciando? ¿Estoy haciendo que valgan la pena? Reflexiona, construye un mejor hoy y un mejor mañana para ti.
Cuando te levantes desconéctate de tus problemas, a veces funcionamos como un robot, nos despertamos y lo primero que pensamos es los pendientes que tenemos, que será un día pesado, que ayer me molesté con mi amigo, que tengo un examen imposible… y así se nos va la bendición de realmente abrir los ojos. Desconéctate y te quedará mucho espacio para reflexionar.




BUY
¿La gente te compra?
Pregúntate: ¿quién eres tú, qué es lo que crees, qué representas?
Yo soy mi propia marca, tú eres tu propia marca. Las marcas son como los perfumes, van dejando una estela por donde pases.
Escucha, escucha, escucha… a las personas nos gusta que nos presten atención.
Acércate a personas que sean francas, honestas y sinceras contigo, acércate a quien tenga el valor de decirte que traes un moquillo en la nariz.
Y otra vez te recuerdo, ten conciencia de ti mismo, obsérvate a ti mismo y nunca olvides lo que los demás hacen por ti. Muchos llegamos a vivir una vida como la de Drew Barrymore en Como si fuera la primera vez, olvidando las cosas, solo que nosotros lo hacemos de manera voluntaria. Seamos agradecidos, hemos logrado cosas y hemos llegado a lugares que siempre soñamos o que nunca soñamos pero se nos dio la oportunidad, gracias a alguien más. Nunca pierdas el valor del agradecimiento.
Ten conciencia de las cosas que haces todos los días, sé consciente de que todo lo que hagas tendrá una consecuencia y que tú eres quien decide si será positiva o negativa. Recuerda que en muchas cosas no es cantidad, es calidad en lo que hacemos.
Pues sí, esas son 5 cosas muy importantes sobre las cuáles reflexionar si queremos saber cómo andamos de manera personal y en la imagen que proyectamos a los demás.
Hay que desarrollar nuestra mentalidad emprendedora, pensar en que la gente es nuestro mejor activo. Venimos aquí para ser felices, hacer felices y servir a los demás.

Hay tanto potencial en el mundo pero hay tan pocos líderes verdaderos porque pocos se atreven. Todos queremos lograr cosas grandes pero no todos estamos dispuestos a trabajar lo duro que se merece trabajar para lograrlas. No todos están dispuestos a pasar unos años de su vida como a nadie le gustaría vivir para pasar el resto de su vida como muchos no pueden vivir.
Recupera el sentirte valioso, estás aquí porque importas, estás aquí porque tienes una historia que crear y qué contar.
Encuéntrale un significado a esas cosas que te gusta hacer, pregúntate por qué lo haces, el chiste es que encuentres tus propias respuestas. Dile adiós a la mediocridad, ahorita estamos en un mundo donde si no haces las cosas con excelencia estás frito. Pon todo tu esfuerzo para lograr tus propósitos, no dejes que tus sueños sean solo sueños, aliméntate de ellos y que tus sueños realizados sean un “yo puedo” para mucha gente más.